miércoles, 19 de enero de 2011

No apto para mentes cerradas

No cabe duda que la tolerancia es un valor muy mencionado pero rara vez puesto en práctica. A título personal me atrevería a decir que es algo antinatural ya que va en contra de ese arraigado instinto de supervivencia que nos lleva a poner como prioridad nuestros intereses. Todos hemos en alguna ocasión sido tanto víctimas como victimarios de alguien más mostrando una carencia total de tolerancia, y cuando de temas religiosos se trata generalmente ésta brilla por su ausencia.

Es por estos motivos que cuando me topé con la siguiente noticia me pareció de suma importancia compartirla.



Musulmanes egipcios protegen como `escudos humanos´ la celebración copta de Navidad


La iglesia copta ortodoxa celebró el pasado fin de semana la Natividad de Jesús, 8 días después del atentado que acabó con la vida de 21 personas. Cientos de musulmanes quisieron mostrar su compromiso con sus conciudadanos, custodiando voluntariamente las vigilias y reuniones celebradas en las iglesias del país. El dispositivo de seguridad se completó con un fuerte control policial.

Se preveía una elevada asistencia a los actos de la liturgia de la Navidad y así sucedió.  «Suceda lo que suceda yo debo ir a la Iglesia», dijo un laico copto ortodoxo a la BBC. «Aunque intenten dispararme o hacerme explotar, iré porque es mi religión. Es el nacimiento de nuestro Salvador, Jesucristo». Las autoridades de Egipto habían hecho un llamamiento a combatir la amenaza de los militantes islamistas y en favor de un Egipto libre de la violencia religiosa.

Millones de egipcios cambiaron sus perfiles en Facebook por la imagen de la cruz con una luna creciente, símbolo de «Egipto para Todos», y por las ciudades se desplegaron pancartas llamando a la unidad, mostrando unidas mezquitas e iglesias, cruces y lunas crecientes. 

«Esto no es cosa de nosotros y ellos», dijo Dalia Mustafa, estudiante que asistió al culto religioso en la Iglesia de la Virgen María en Maraash. «Estamos unidos. Ha sido un ataque contra todo Egipto, y yo estoy con los coptos, porque la única forma de que las cosas cambien en este país es que permanezcamos unidos, o
 vivimos juntos o morimos juntos». 

Me queda claro que hay muchas cosas mal con el mundo, pero si es posible lograr que no uno, ni dos sino todo un conjunto de personas con arraigadas creencias defienda y proteja la libertad de culto de los demás no todo está perdido.

Si desean pueden ver la nota completa aquí